Allan Kardec (n. Lyon, 3 de octubre de 1804 - m. París, 31 de marzo de 1869) fue el seudónimo del pedagogo francés Hippolyte Léon Denizard Rivail
En 1854, con 50 años, oye hablar por primera vez del fenómeno de las mesas giratorias.
En 1854 Rivail fue iniciado en un pasatiempo popular de mediados del siglo XIX: intentar comunicarse con los espíritus de los muertos. Al año siguiente fue testigo ocular de fenómenos tales como mesas que giraban y escritura psicográfica. Quedó convencido de la existencia de una región espiritual habitada por las almas inmortales de los muertos y de que era posible comunicarse con ellas. Las fuerzas espirituales invisibles no perdieron tiempo en utilizarlo como su instrumento.
Su “espíritu familiar” le informó que en una existencia previa, en el tiempo de los druidas, había vivido en la Galia y se llamaba Allan Kardec. Además, los espíritus le anunciaron por medio de diferentes médium que “habían llegado los tiempos fijados por la Providencia para una manifestación universal y que, como ministros de Dios y agentes de su voluntad, ellos tenían la responsabilidad de instruir e iluminar a los hombres, dando comienzo a una nueva era para la regeneración de la Humanidad”.
Profundamente impresionado por todo esto, Rivail comenzó a ordenar una inmensa colección de escritos psicográficos que le proporcionaron sus amigos espiritistas. Empezó a asistir con regularidad a sesiones espiritistas, preparado siempre con una serie de preguntas que se le respondían por medio de los médium de “manera precisa, profunda y lógica”. Toda esta materia, debidamente “repasada y corregida” por el “Espíritu de la verdad” a través de un médium, fue publicada en 1857 en El libro de los espíritus, su primera obra con el seudónimo Allan Kardec. Desde el mismo principio Rivail dejó claro “que los Espíritus, siendo simplemente las almas de los hombres, no tienen ni conocimiento supremo ni sabiduría suprema; que su inteligencia depende del progreso que hayan hecho y que su opinión no es más que una opinión personal”. A lo largo de sus escritos psicográficos habla de espíritus superiores e inferiores, espíritus buenos y malos, espíritus menores, espíritus malvados y rebeldes, espíritus errantes, espíritus vulgares y espíritus mentirosos. Estos se presentan a los médium bajo nombres muy conocidos, como: Sócrates, Julio César, Agustín, Carlomagno, George Washington, Mozart y Napoleón. En su libro titulado Lo que es el espiritismo, Rivail también admite que algunos espíritus son “mentirosos, fraudulentos, hipócritas, malvados y vengativos” y capaces de utilizar lenguaje grosero.
Buen esa es una síntesis de Allan Kardec,
Como él mismo decía: «estudié los hechos con cuidado y perseverancia, los coordiné y deduje de ellos sus consecuencias».
Los hechos del espiritismo, concluía, habían dado el golpe final al materialismo y «mostrado los resultados inevitables del mal y, en consecuencia, la necesidad del bien» mientras que en lo que respecta a la vida futura, ya no se trataba de «una vaga imaginación, una simple esperanza, sino de un hecho».
La insistencia de Kardec en la caridad como su deber primordial, han llevado a cabo algunas de las obras sociales más importantes del mundo.
Sus obras principales fueron: El libro de los espíritus (1857 y 1860), El libro de los mediums (1861), El Evangelio según el espiritismo (1864) -publicado en España en 1978-, Cielo e infierno (1865) y Génesis (1867). También fundó, editó y escribió gran parte de la revista Revue Spirite, hasta su muerte en 1869.
Libro de los Mediums
Contiene la enseñanza especial de los Espíritus sobre la teoría de todos los géneros de manifestaciones,
los medios de comunicarse con el mundo invisible, el desarrollo de la mediumnidad, las dificultades y los escollos que se pueden encontrar en la práctica del Espiritismo, continuación de:
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Bueno aca un video interesante que explica algunas partes de este Libro,
presentado por Simoni Privato Goidanich.
Allan Kardec pelicula
En 1854, con 50 años, oye hablar por primera vez del fenómeno de las mesas giratorias.
En 1854 Rivail fue iniciado en un pasatiempo popular de mediados del siglo XIX: intentar comunicarse con los espíritus de los muertos. Al año siguiente fue testigo ocular de fenómenos tales como mesas que giraban y escritura psicográfica. Quedó convencido de la existencia de una región espiritual habitada por las almas inmortales de los muertos y de que era posible comunicarse con ellas. Las fuerzas espirituales invisibles no perdieron tiempo en utilizarlo como su instrumento.
Su “espíritu familiar” le informó que en una existencia previa, en el tiempo de los druidas, había vivido en la Galia y se llamaba Allan Kardec. Además, los espíritus le anunciaron por medio de diferentes médium que “habían llegado los tiempos fijados por la Providencia para una manifestación universal y que, como ministros de Dios y agentes de su voluntad, ellos tenían la responsabilidad de instruir e iluminar a los hombres, dando comienzo a una nueva era para la regeneración de la Humanidad”.
Profundamente impresionado por todo esto, Rivail comenzó a ordenar una inmensa colección de escritos psicográficos que le proporcionaron sus amigos espiritistas. Empezó a asistir con regularidad a sesiones espiritistas, preparado siempre con una serie de preguntas que se le respondían por medio de los médium de “manera precisa, profunda y lógica”. Toda esta materia, debidamente “repasada y corregida” por el “Espíritu de la verdad” a través de un médium, fue publicada en 1857 en El libro de los espíritus, su primera obra con el seudónimo Allan Kardec. Desde el mismo principio Rivail dejó claro “que los Espíritus, siendo simplemente las almas de los hombres, no tienen ni conocimiento supremo ni sabiduría suprema; que su inteligencia depende del progreso que hayan hecho y que su opinión no es más que una opinión personal”. A lo largo de sus escritos psicográficos habla de espíritus superiores e inferiores, espíritus buenos y malos, espíritus menores, espíritus malvados y rebeldes, espíritus errantes, espíritus vulgares y espíritus mentirosos. Estos se presentan a los médium bajo nombres muy conocidos, como: Sócrates, Julio César, Agustín, Carlomagno, George Washington, Mozart y Napoleón. En su libro titulado Lo que es el espiritismo, Rivail también admite que algunos espíritus son “mentirosos, fraudulentos, hipócritas, malvados y vengativos” y capaces de utilizar lenguaje grosero.
Buen esa es una síntesis de Allan Kardec,
Como él mismo decía: «estudié los hechos con cuidado y perseverancia, los coordiné y deduje de ellos sus consecuencias».
Los hechos del espiritismo, concluía, habían dado el golpe final al materialismo y «mostrado los resultados inevitables del mal y, en consecuencia, la necesidad del bien» mientras que en lo que respecta a la vida futura, ya no se trataba de «una vaga imaginación, una simple esperanza, sino de un hecho».
La insistencia de Kardec en la caridad como su deber primordial, han llevado a cabo algunas de las obras sociales más importantes del mundo.
Sus obras principales fueron: El libro de los espíritus (1857 y 1860), El libro de los mediums (1861), El Evangelio según el espiritismo (1864) -publicado en España en 1978-, Cielo e infierno (1865) y Génesis (1867). También fundó, editó y escribió gran parte de la revista Revue Spirite, hasta su muerte en 1869.
Libro de los Mediums
Contiene la enseñanza especial de los Espíritus sobre la teoría de todos los géneros de manifestaciones,
los medios de comunicarse con el mundo invisible, el desarrollo de la mediumnidad, las dificultades y los escollos que se pueden encontrar en la práctica del Espiritismo, continuación de:
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Bueno aca un video interesante que explica algunas partes de este Libro,
presentado por Simoni Privato Goidanich.
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